La investigación de sangre oculta en heces debe verificarse con sumo cuidado y en forma repetida en los pacientes en quienes se sospechen afecciones colo-rectales, con el fin de evitar hasta el máximo los falsos negativos, un dato que puede ser de vital importancia en la profilaxis de carcinoma de colon. La prueba es positiva en sangrado de encías, lesiones esofágicas, úlceras de estómago o duodeno, inflamación dentro del tracto gastrointestinal, parasitosis intestinal, tumores benignos o malignos del trato gastrointestinal, hemorroides y fisuras anales.
En casos de pólipos mayores de 2 cms, se produce sangrado detectable en las heces y estos son los que viran hacia una neoplasia en el 46% de los casos.