El virus de la rubéola es el agente etiológico del sarampión alemán, una enfermedad eruptiva usualmente débil que por lo general aparece en la infancia.
Se transmite a través de las pequeñas gotas de secreciones respiratorias que contienen el virus. La infección adquirida tras el nacimiento, pocas veces trascurre con complicaciones. La detección de anticuerpos Ig M anti‑rubéola es un auxiliar en el diagnóstico de la infección aguda por rubéola. La seroconversión de los anticuerpos anti‑rubéola o bien un aumento significativo de los títulos de anticuerpos Ig G tras recolectar la primera muestra y hasta recoger la segunda muestra corroboran el diagnóstico de la infección aguda por rubéola.