El linfocito T es una de las células encargadas de la especificidad de la respuesta inmunitaria del organismo, reconoce y distingue de manera específica los diferentes determinantes antigénicos a través de sus receptores (TCR) o moléculas de membrana de alta afinidad durante la etapa madura de su desarrollo. Entre las subpoblaciones de éstas encontramos linfocitos T cooperadores cuyo fenotipo de superficie es: CD3+, CD4+, CD8- y linfocitos T citolíticos o citotóxicos LTC cuyo marcador de superficie es CD3+, CD4-, CD8+. El complejo CD3 está compuesto por tres monómeros denominados γ, δ y ε unidos espacial mas no covalentemente. CD3γ y CD3δ son ambas glicoproteínas, mientras que CD3ε es una proteína no glucosilada.