La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona endógena secretada por la glándula suprarrenal, es la precursora de las hormonales sexuales masculinas y femeninas (andrógenos y estrógenos). El organismo comienza a producir pequeñas cantidades de esta hormona desde los 7 hasta los 25 años, cuando se alcanza su máximo nivel, para después decrecer su producción un 20% cada diez años. La DHEA tiene muchas funciones en el cuerpo e influye directamente en la salud y la longevidad, los niveles en humanos disminuyen sustancialmente con la edad. En consecuencia se utiliza como suplemento para retardar o revertir el envejecimiento, mejorar la habilidad para pensar en personas mayores y retardar el progreso de la enfermedad de Alzheimer.